El periódico EL HERALDO nos ha publicado el siguiente artículo con fecha 10 de abril de 2019.

Casi todos hemos oído hablar de la Fibromialgia. La OMS la reconoció como enfermedad en la clasificación internacional de las enfermedades en 1992, pero ha hecho falta que algunos personajes mediáticos  hayan reconocido públicamente que la padecen,  para que nos hayamos familiarizado con ella, y es que “la tele”, para que nos vamos a engañar, tiene mucho poder.

Ahora es el momento de que los profesionales que estamos en contacto con este tipo de síndromes llamados de sensibilización central (porque su origen es neurológico), nos ocupemos de nuestro patito feo, le protejamos y cuidemos y le hagamos visible, por lo menos hasta que algún famoso se encargue de ello y cuente vía mediática  que lo padece, y así toda España sepa de lo que estamos hablando. Nos estamos refiriendo al síndrome de fatiga crónica, o encefalomielitis miálgica, como también se le ha llamado.

Este síndrome, que  fue reconocido por la OMS, con el código G93.3, cursa con cansancio y fatiga extremos, presentando un número importante de síntomas añadidos, como cefaleas, febrículas, dolores, hormigueos, trastornos intestinales, endocrinos…por nombrar algunos de ellos. Solo el que lo padece sabe como llega a incapacitar, ya que como algunos enfermos nos refieren, casi prefieren padecer dolores que ese cansancio continuo que no logran hacer desaparecer con ningún descanso, hasta el punto de que si tuvieran que elegir, no sabrían decir que es peor. ¿Hemos dicho peor?

Lo peor es no poder compaginar tus limitaciones, tu sintomatología y tu incapacidad, con la exigencia, constancia y responsabilidad que requiere cualquier puesto de trabajo, y son estos enfermos, los que están en activo, los que más lo acusan emocionalmente. Es fácilmente entendible si hacemos un ejercicio de empatía; por un lado, necesitan trabajar para poder sobrevivir, como todos, y por otro lado  se sienten incapaces para ello. Sólo pensarlo ya crea malestar, tristeza, preocupación y hasta desesperación incluso.

Este es un espacio para la reflexión, así que no ahondaremos más en ello. Pero mientras tanto, recordad bien…la fibromialgia, el Síndrome de Fatiga Crónica, la sensibilidad química múltiple y la electrosensibilidad son síndromes de origen neurológico y los síndromes somatomorfos son de origen psiquiátrico, pero de eso hablaremos otro día. ¿O no?…señores médicos.

 

Isabel Recio Hernán.

Psicóloga –ASAFA- (Asociación de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica de Zaragoza).